jueves, 27 de febrero de 2014

Pedro El Granaíno: rajo y madurez en Casa Patas


Llevaba tiempo con ganas de ver a Pedro Heredia Reyes “El Granaíno” sobre las tablas de un escenario. El pasado sábado, pude complacer a mi curiosidad en la Fundación Casa Patas. Fundación que sigue con su actividad paralela al tablao, programando flamenco de muchos quilates en una atmósfera de cercanía e intimidad proporcionada por la Sala García Lorca. Recomiendo que estén atentos a la programación de marzo, es para no faltar un sólo día.



miércoles, 26 de febrero de 2014

Fiesta en el cielo y mar de lágrimas en la tierra


Al final del camino puede verse a José esperandote con los brazos abiertos, y no sólo a José, todos te esperan: El Torta, Chacón, Pastora, Sabicas, Niño Ricardo, Caracol, Mairena, Terremoto, Mojama, Manuel Torre, Borrull,  Vallejo, tu hermano Ramón, tu madre Lucía y tantos otros que están locos de contentos con tu llegada. A buen seguro hoy habrá una fiesta en el paraíso. Por fin volverás a tocar junto a tu hermano Camarón. Tocarás por alegrías de Cadiz, bulerías y tangos, pero también habrá momentos para la solemnidad, para la desgarradora seguiriya o para el llanto de tu rondeña, porque ahora en ti vive la alegría y tristeza, alegría de reencontrarse con unos y la tristeza de tener que dejar a otros.


lunes, 24 de febrero de 2014

Cancanilla cosecha un nuevo éxito en el Café Berlín


Cancanilla volvió a corroborar como ya hicieran Antonio Reyes y Guadiana que el Ciclo de Gran Flamenco del Café Berlín está teniendo una grata acogida entre la afición madrileña. Esta iniciativa llevada a cabo por la empresa Gestión de Proyectos Culturales con el asesoramiento de Carlos Martín Ballester sigue por buen camino. Desde aquí espero que no cesen en su empeño de seguir acercando el flamenco a salas donde no suele ser habitual.

El cantaor malagueño ofreció un recital de los que hacen disfrutar a las piedras. Se cameló a un respetable poco habitual a las citas flamencas con su cante y su gracia desde el primer minuto.

Cancanilla de Málaga

miércoles, 19 de febrero de 2014

Antonio Agujetas y sus lamentos fúnebres


Soy de los que piensa que el cante flamenco está por encima de lo musical, de la técnica vocal y de las filigranas. ¿Qué nos diferenciaría si no de otros géneros? No quiero con este comentario por tierra a aquellos artistas que tienen una garganta privilegiada, sino más bien ensalzar a aquellos que sin tenerla consiguen arañarte el corazón con su cante. De esta forma fue como Antonio Agujetas me atravesó el alma el pasado jueves en el Círculo Flamenco de Madrid situado en el tablao Las Tablas.


Antonio Agujetas

lunes, 10 de febrero de 2014

El Capullo de Jerez: fenómeno fan del flamenco


Gracias a mi amigo David Pérez, encargado de la  ClamoresTV, me enteré que la pasada noche del sábado Miguel Flores Quirós, "El Capullo de Jerez", actuaba en la Sala Clamores dentro del ciclo Flamenco a Chorro. Teniendo en cuenta que la sala me pilla a tiro de piedra, y que tenía ganas de fotografiar, acepte la invitación de David y allí me presenté.



sábado, 8 de febrero de 2014

El Galleta de Málaga y sus fandangos de azucar


A Ramón Soler y Andrés González 

por su inestimable ayuda


Soy de los que piensa que en el cante flamenco la fama, los triunfos y el ser popular no está ligado a la calidad jonda, aunque no resto méritos a aquellos que gozan de tales méritos. Hay numerosas circunstancias por las cuales un cantaor no llega al gran público: el miedo escénico, su línea estilística, su carácter o simplemente porque no quiere comerciar con su arte. No quiero profundizar en estas circunstancias, pero si me gustaría acercar la figura de algunos artistas excepcionales que quizás no gocen de toda la repercusión que su arte merece.

Carátula de su primer disco (1972)


sábado, 1 de febrero de 2014

Simplemente Jerry González, Javier Colina y El Piraña


No tenía en mente publicar nada sobre el espectáculo de ayer, puesto que fui como un mero espectador y por el placer de escuchar. Pero claro, tenía la reserva desde hace casi un mes, por lo que Martín, el dueño de Casa Patas me tenía reservado un sitio en primera fila donde además de disfrutar del concierto pude disfrutar de otra de mis aficiones, la fotografía.

Jerry en uno de los pocos momentos en que
pudimos verle los ojos