domingo, 25 de agosto de 2013

Ronda vibró al compás de Jerez

A Pepe Durán Vargas


El XLV festival de Cante Grande de Ronda incluido en la programación de la bienal malagueña configuró un espectáculo con un claro sabor jerezano, de ahí su título “Puerta Jerez”. Por ende, no faltó compás, jondura y pureza. Los dos barrios emblemáticos de la ciudad del vino y los caballos estuvieron presentes en el escenario de las Murallas del Carmen, tanto San Miguel con el Torta o Juanillorro, como Santiago con La Macanita, Luís El Zambo o Fernando de la Morena. El elenco lo completaban Fernando e Isaac Moreno al toque, Pilar Astola al baile y Chicharito, Ali de la Tota y Paco Moreno al compás.

Este tipo de espectáculos son un verdadero lujo para los buenos aficionaos, ya que carecen de artificios, de florituras o de vistosas puestas de escenas para camuflar la escasez de flamencura. Lo que se vivió en la madrugada del sábado en Ronda fue la pura esencia del flamenco, el legado artístico heredado de incalculables generaciones llevado al público, lo omisión del guión prefabricado, la espontaneidad como vehículo de transmisión, la eterna duda de ¿vienen a cumplir o traen al “duende” en el equipaje?

Luís El Zambo fue el encargado de disipar la duda abriendo el festival con sus inigualables bulerías pa escuchar, acompañado magistralmente por Fernando Moreno dejó un aroma a Fino con el cante endémico de Jerez. El metal de Luis es rancio y totalmente personal, un don de nacimiento que hasta hace poco tiempo sólo estaba al servicio de reuniones privadas, y que gracias a aquella joya discográfica “Los juncales de Jerez” nació para el gran público un cantaor único. Tarantos de Manuel Torre, seguiriyas legadas por su tío Sordera donde Fernando asestó con justeza sollozantes notas de guitarra que culminaron con el cierre de Tío Juanichi. Se despidió Luís a compás de bulerías llenas de aire santiaguero.

Luis El Zambo

jueves, 15 de agosto de 2013

Jesús Méndez vuelve a reinar en Campillos


Sin lugar a dudas Jesús Méndez se ha convertido en el rey de los festivales flamencos, y no sólo porque esté en todos, sino porque en cada uno de ellos destaca de sobremanera por encima del resto. La noche del pasado miércoles tuvo lugar en el colegio Manzano Jiménez la XLIV edición del festival de Campillos, un festival con unos precios más que asequibles -6 euros-, lo que posibilitó un aforo de unas 1500 personas aproximadamente. La apuesta por buenos artistas y la no excesiva duración de este festival, lo hacen uno de los más interesantes de Andalucía.

Jesús Méndez y su gente

domingo, 11 de agosto de 2013

Antonio Reyes y Marina Heredia tomaron el Castillo del Cante


Antonio echó abajo la primera muralla, y Marina terminó de conquistar el Castillo del Cante de Ojen en su XXXIX edición, dejando patente que venían a dar las 5 pesetas del duro. El festival tuvo lugar en el Colegio Los Llanos y comenzó sobre las 23:30, con algo de retraso, pero con un lleno hasta la bandera. La consigna de este año era reunir un plantel artístico joven pero consagrado, y exceptuando al Tío Carrete que ni el mismo sabe la edad que tiene, ninguno de los cantaores llegaba a los cuarenta.


Echó a rodar la noche con uno de los cantaores del momento. Hoy por hoy no hay quien tosa al chiclanero Antonio Reyes, que estuvo escoltado con justeza y flamencura por la sonanta de Antonio Higuero y el compás de Tate Nuñez y Diego Montoya. Su voz fresca y gitana es puro almíbar, su afinación asombrosa y su cante una montaña rusa de melodías y emociones. Es dueño del tiempo, y así lo demuestra en cada tercio. Con fragancia salina abrió el festival por alegrías, a las que siguieron unos tangos apoteósicos cerrados con un fandango de Carbonerillo. La soleá en su garganta toma nuevos derroteros sin perder la raíz de cada estilo; Joaquín La Paula, Frijones, Andonda o Enrique El Mellizo toman una dimensión diferente ante la genialidad interpretativa de Antonio. Desafió al ritmo y al compás por bulerías, para extasiar a los cerca de 900 aficionaos que llenaron el festival. Puso el broche de oro a su actuación levantando a los espectadores con unos fandangos al alcance de pocos. Dulce, hiriente y certero recreó a Chocolate, Caracol, Gordito de Triana y Manuel Torre.

Antonio Reyes

sábado, 10 de agosto de 2013

Noche de duende y flamenco de raíz


El pasado viernes no faltaron la magia, el duende y la casta en el auditorio de La Paloma de Benalmádena con el espectáculo Raíces. Este evento estaba enmarcado en la programación de la III Bienal de Arte Flamenco de Málaga. El título venía a describir con una sola palabra el tipo de artistas que componían el recital. Artistas con un entroncamiento flamenco que se pierde en el oscurantismo del tiempo. Diferentes dinastías que fluyen por el cauce de lo jondo. A pesar del buen cartel, el aforo sólo cubrió un tercio de la capacidad del auditorio, eso sí, con un publico que transmitió su calor en todo momento.

La noche la abrió Jerez, con uno de los mejores guitarristas flamencos de acompañamiento que ha dado este arte, Paco Cepero, pero lo hizo como concertista, acompañado por el tocaor Paco León, la violinista Sophia Quarengui y la percusión del Chicharito. Su toque flamenquísimo y pulcro encierra una personalidad sin igual, esa misma que le ha llevado a componer memorables melodías y letras. Paco puso a relucir toda su técnica y su música en cada estilo: tanguillos en los que los melómanos del cante jondo podían oír la voz de Rancapino salir de su guitarra; rumbas frescas y bulerías a compás que dieron paso a unas enjundiosas seguiriyas, donde demostró que sigue teniendo un bordón eléctrico, capaz de quebrarte con una sola nota. Cerró su intervención con su famosa rumba Aguamarina.

Paco Cepero por tanguillos:



Cepero y su grupo

jueves, 8 de agosto de 2013

Luisa Muñoz, una flamenca de altura


Dentro de la programación de la bienal malagueña, el Hotel AC Málaga Palacio ha elaborado un ciclo titulado "Flamenco de altura", en el que se ha podido disfrutar de grandes artistas rodeado de unas inmejorables vistas de la ciudad. Ayer, cerró este ciclo una de las cantaoras con mayor proyección en Málaga, Luisa Muñoz, que estuvo acompañada por la sonanta de Juani Santiago y el compás del Kiko y el Yaya.

Elenco artístico

jueves, 1 de agosto de 2013

Velando por la "pureza"


Al que le gusta la pureza, no le gusta una parte del flamenco, sino que le gusta el flamenco en toda su extensión, por ello ser purista es simplemente ser aficionado al flamenco. Demasiado se ha tergiversado sobre este término, tanto que su uso a día de hoy es limitado. Analizando la situación de esta palabra en el contexto de lo flamenco, dos han sido las vertientes que han hecho que su uso se realice con cautela:

-Por un lado tenemos los que aluden a la pureza como sinónimo de quietud, inmovilismo o incapacidad para crear; creyendo éstos que la pureza sólo radica en reproducir cual cacatúa el cante tal y como lo hizo fulanito. O por poner otro ejemplo más clarificador, aquellos que tachan de impuro un cante realizado por cantaores con diferentes líneas estilísticas a las afines de uno mismo.

-Por otro lado tenemos a los heterodoxos de pro, que aluden a que todo lo que se haga con sentimiento y lleve aires flamencos entra dentro del mismo lote. Y por mor de esto, y culpa de aquellos, rechazan este término exponiendo que los “puristas” no permiten evolucionar el arte flamenco. Pero claro, esta vertiente no disiente de la anterior en cuanto a lo que se entiende por pureza, tan sólo varía su posición frente a ésta.