Pepe de Cañete, un gran solearero

José Serrano Ramirez mas conocido en el mundo del flamenco por Pepe de Cañete, nace en Cañete la Real el 12 de octubre de 1951 y fallece el 27 de diciembre de 2006 a la temprana edad de 55 años. Pepe fue de esos cantaores no muy conocidos por el público en general, pero muy apreciado por quienes lo habían escuchado alguna vez, y es que, ha sido uno de los mejores cantaores malagueños de su generación.

José Serrano Ramirez, Pepe de Cañete.

Siendo un niño de apenas 7 años hacía sus pinitos en el cante, y ya era conocido como Pepe el de la Melliza, por el apodo de su madre en el pueblo. Vivió hasta 1973 en la zona del Cerrillo de Cañete la Real, junto con sus padres Remedios y Leonardo, y sus 5 hermanos. Durante su carrera artística participó en numerosos concursos obteniendo diversos premios en las provincias de Málaga, Córdoba o Granada. A los 22 años de edad se traslada a Málaga a vivir, donde conoce la Peña Juan Breva y desde entonces se hace asiduo, aprendiendo de los artistas que la frecuentaban.

Cañete la Real

A lo largo de la historia del flamenco, queda reflejado que los cantaores malagueños que han gozado de cierto éxito tanto en la provincia como a nivel general, son cantaores con una clara escuela malagueñera. Podemos hacer un repaso histórico citando a los siguientes: El Breva, El Canario, La Trini, Cojo de Málaga,  Pena padre e hijo, Diego El Perote, Niño de Vélez, Angel de Álora, Niño de las Moras o más recientemente Antonio de Canillas, Antonia Contreras, Paqui Corpas...Evidentemente, existen ciertas excepciones como La Repompa y La Pirula o la Cañeta y Cancanilla actualmente, aunque ninguno de estos últimos se criaron artísticamente en Málaga. Y yo me pregunto, ¿acaso Málaga no ha dado grandes soleareros, seguiriyeros o festeros? Creo que la respuesta es sí, pero no se les ha dado la transcendencia que pudiera tener un buen malagueñero. Esto pasa en toda la geografía, en cada zona predomina una escuela y unos tipos de cantes.

La línea estilistica de Pepe se alejaba de la escuela malagueña, aunque la conocía y dominaba.  Pienso que este hecho, hace que su arte no haya tenido una mayor repercusión . Era un cantaor extenso, pero es en la soleá donde se hacía único; donde era enciclopédico: donde invocaba a los duendes y éstos acudían a su llamada en forma de temple; donde entraba en comunicación directa con el aficionao y consigo mismo; donde el lenguaje utilizado era el flamenco y donde impartía magisterio en este menester. Al escucharle por este estilo se refleja la influencia del maestro de los Alcores o de Juan Talega entre otros.

Pepe de Cañete y juan El Africano.
Moraga de la peña juan Breva 1982
 (Archivo Peña Juan Breva)

También fue un gran fandanguero, no podía ser de otra manera teniendo entre sus buenos amigos al Álvarez, con quien compartió muchas horas de cantes y aventuras. Una noche fueron a actuar a un pueblo malagueño Pepe, El Álvarez y Agustín Alcaide, después de la actuación y tras cobrar el jurdó pertinente, Pepe quería comprar tabaco, pero ya se pueden imaginar los pocos sitios donde hacerlo a esas horas de la noche: una casa de señoritas, una discoteca o un bingo. Evidentemente fue la tercera opción la elegida por Antonio y Pepe. "Y ya que estamos echamos un cartoncito ¿no? Antonio" dijo el de Cañete, y eso fue lo que hicieron, echar unos cartoncitos y ganar el bingo y el acumulado. 3.780.000 pesetas, un capricho del destino con el que El Álvarez pudo terminar de construirse la casa, y con el que Pepe pudo comprarse un coche.

Antonio Soto, Pepe de Cañete, Camarón y El Álvarez. Antequera (1990)

-Pepe de Cañete y El Álvarez por bulerías acompañados por Enrique Campos. Reunión en la peña Juan Breva (1989). Pepe recrea estilos gaditanos y Antonio se acuerda de su buen amigo Camarón y de Turronero:

-Pepe de Cañete haciendo algunas formas fandangueras:

Fandango de Chocolate:

Fandango de Caracol:

 Fandango de Aznalcollar:

 

Regentó una taberna durante algún tiempo en calle Alemania, pero debido al exceso de ruido de las juergas flamencas que allí se propiciaban, se la cerraron. Posteriormente, montó otro bar en el Puerto de la Torre, que mantuvo hasta los últimos años de su vida, y donde las guitarras anunciaban los amaneceres a compás de seguiriya.

Fue el de Cañete un cantaor muy querido en Málaga, especialmente en la Peña Juan Breva, y su muerte supuso una gran perdida para el mundo del flamenco en la ciudad. El 9 de septiembre de 2006 se le tributó un homenaje en el colegio El Divino Pastor, donde hizo su última intervención dejando momentos realmente sobrecogedores por soleá. Desde su muerte se le tributa un memorial en el Centro Cultural Flamenco La malagueña el 21 de enero de cada año.

Pepe de Cañete y Juan El Africano por soleá en el homenaje que se le rindió a Agustín El Gitano el 25 de enero de 1985: