La penúltima cita con la III Bienal de Arte Flamenco de
Málaga tuvo lugar en Nerja, concretamente en el Centro Cultural Villa de Nerja,
y la encargada de poner su arte a disposición del público fue la malagueña Susana
Lupiañez “La Lupi”, una de las bailaoras del momento, que respondió con éxito
al lleno absoluto del auditorio. El estado de gracia en el que se encuentra
hace que tanto artistas como festivales
y teatros se rifen su arte. Criada en la flamenca barriada del Molinillo, su
baile aúna tradición y modernidad sin perder un ápice de flamencura. Con esta
premisa configuró el espectáculo que traía a escena y con el que ha recorrido
medio mundo, “La Lupi en Flamenco”. El elenco de artistas que acompañaban a la
malagueña estuvo compuesto por Antonio El Pulga y Antonio Campos al cante, Curro
de María al toque, Nelson Doblas al violín y David Galiano a la percusión.
Público instantes antes de comenzar el espectáculo |
Una vez más, Nerja volvió a respaldar a La Bienal, ya que
todos los espectáculos acaecidos en esta ciudad han presentado un lleno
absoluto. Con el respetable acomodado en sus asientos y dispuesto a disfrutar,
dio comienzo el baile más intimista de La Lupi. A la izquierda el escenario un
perchero con un mantón de Manila y un sombrero cordobés, y en el centro, ella sentada
en una silla de anea y rodeada de su gente. Con esta puesta en escena, su
cuerpo empezó a esbozar risueñas formas a compás de tangos, un baile donde la
malagueña brilla de sobremanera. Ataviada con su traje de gitana vieja supo
transmitir con simplicidad y justeza los entresijos primitivos de este baile,
transformando el escenario en una cava trianera. El público empezaba a
disfrutar de lo lindo y supo arropar con su calor a la bailaora.
La Lupi y su grupo |
Momento para el cante intimista del granadino Antonio Campos
y el gaditano Antonio El Pulga acompañados por la guitarra certera de Curro de
María. Las malagueñas del Mellizo y Chacón interpretadas por El Pulga y Antonio
Campos respectivamente, desembocaron en
una fiesta de verdiales, a la que se sumó el violinista Nelson Doblas y como
no, el baile con castañuelas de La Lupi, que dándole su impronta personal a
este baile, homenajeó la fiesta más endémica de Málaga, su Málaga.
El Pulga con Curro de María |
Ni un segundo de descanso tuvieron los dos cantaores, ya que
fueron los únicos que estuvieron en el escenario de principio a fin. De esta
forma, interpretaron unas bulerías en las que El Pulga puso el cante y Antonio
Campos el acompañamiento con la guitarra, algo inusual, pero con un resultado
exquisito. El remate de estas bulerías contó con una pincelada bailaora de
Curro, dejando patente la flamencura de todos los artistas a pesar de
intercambio de roles.
La Lupi y Curro |
Antonio cedió la guitarra a Curro para continuar a compás de
bulerías, pero con claro acento gaditano, acantiñadas, donde La Lupi puso a
relucir una extensa bata de cola. Si bien la bailaora malagueña no es una
especialista en moldear formas con la bata, suple esta carencia con un espectacular
braceo, un porte elegante a la par que expresivo y una feminidad sin igual.
Siguió con el baile por caña, donde se puso de manifiesto la influencia
morentiana en los ayeos del cante, al que dotaron de una musicalidad sin igual
con la acertada introducción del violín. Susana bailo como siempre, flamenca,
pero aportando matices modernos y de danza clásica.
La Lupi ante la atenta mirada de su marido |
Echo el cierre a una noche de disfrute bailando una canción
por bulerías del Pulga, unas bulerías cocidas a fuego lento, donde La Lupi
mostró su faceta más moderna con sinuosos movimientos cargados de matices de
otras vertientes de la danza. El público congregado en el Centro Cultural Villa
de Nerja despidió con una cálida e interminable ovación a todos los artistas, y
en especial a Susana Lupiañez “La Lupi” por entregar cuerpo y alma en cada
baile.
Me quedo sin PALABRAS, toda una MAESTRA DEL BAILE, con mayúsculas. Ese es el baile de LA LUPI, y su grupo. MI FELICITACION Y ENHORABUENA. Un abrazo flamenco.
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