Hace algunas semanas tuve la suerte de charlar un rato con una de las artistas más cotizadas del momento, Teresa Campos "La Cañeta de Málaga". La cantaora perchelera se encuentra en el momento dulce de su carrera, su arte no deja indiferente a nadie, y entre la legión de seguidores que tiene se encuentran la mayoría de sus compañeros de profesión que le profesan una admiración divina. La Cañeta es de esas cantaoras generosas con su arte, entregada en cada recital o en cada reunión de amigos. Su vida es el flamenco y su familia, pero dejemos que sea ella quien nos cuente sus vivencias y su historia en este arte:
La Cañeta y Chaparro de Málaga |
¿Cuales son los
primeros recuerdos que tienes de tu infancia?
Pues tengo mis
recuerdos de niña. Coma sabes me quede pronto sin madre, empecé a luchar con mi
familia, mi abuela Pirula mi tío el Pirulo, la familia que tenia mi madre,
ellos me criaron. Empecé mis primeras
cositas en el barrio de niña. Siempre me tiraba el cante y el baile , allí
siempre estaban de juerga porque esos barrios míos de Málaga, El Perchel y La Trinidad, siempre han sido muy
graciosos y había mucha gente con mucho arte, y así fueron mis principios , no
me daba tiempo a estudiar nada porque teníamos que buscarnos la vida como
podíamos.
¿Y como era el
ambiente del barrio en aquella época?
Un ambiente muy
bonito, muy flamenco, con mucho cariño todo mundo porque nos queríamos mucho,
nos llevábamos muy bien, había muchos gitanitos muy graciosos cantando y
bailando. Ellos eran más mayores y de ahí aprendíamos claro, escuchando a unos
y a otros, había mucho ángel y siempre estábamos de juerga. No había comida pero éramos felices.
¿Que recuerdos
tienes de tu madre La Pirula?
De mi madre poco
porque yo era pequeña cuando ella murió. Me acuerdo de algunas cositas de ella
pero poco. Una vez me acuerdo que hicieron un casamiento allí en el barrio y la
sacaron a ella estando malita ya, iba en una manta liada y se quitó la manta,
cuando se quiso dar cuenta ya le habían quitado la manta. Y la pobre mía
diciendo: "¿a onde está mi manta?" Y los ladrones por allí cantando. Yo era muy
pequeña cuando ella murió, tenía 8 o 10 añitos, tengo los recuerdos de como
ella murió y de cosas que no quiero mencionarlas.
La Cañeta ante las miradas de admiración de Mari Peña, Ramón Soler, Estela Zatania y José Salazar |
Es un barrio con
mucha solera, como le pasaba a la calle Los Negros, en todo barrio había arte,
tenía un duende especial. Todos cantaban y bailaban. Los gitanos lo llevan
dentro de su sangre, aunque muchos no sean artistas casi todos cantan o bailan.
¿Y esto se ha perdido en el barrio?
El barrio ya no
esta como estaba. En el barrio ya no hay nada, sólo queda el nombre. Han hecho
una pila de casas y cosas que yo entro ahora mismo y le tengo que pregunta al
guardia cómo se llega a cada calle. Yo no conozco allí ya nada, está muy
cambiado, quedan los nombres.
De tu época en
los tablaos de Madrid ¿quien te impresionó más?
Bueno, pues a mí siempre
me impresionó Madrid en general porque la capital en aquella época era el
brillante en bruto. Había una cantidad de artistas de todos los rincones de
España. Había 15 tablaos de flamenco a cual mejor. Pero la mayor impresión me
la llevé al entrar y encontrar a Pastora Imperio en ese tablao en la bajada que
teníamos de la escalera. Esa mujer no se podía aguantar como era con la
personalidad que tenía. Otra noche que me impresionó mucho fue cuando se
subieron Carmen Amaya, Pilar López y Pastora allí las tres arriba, eso no se
podía aguantar.
¿De quien
aprendiste más en aquella época?
Aprender aprendí
de muchísimas personas, porque lo que se estaba cociendo allí era tremendo. El
que no aprendía allí era o porque no lo llevaba dentro de su sangre o no tenía
la afición por el flamenco como se debía de tener. A la vista está que todos
los de esa época llegaron y dejaron su legado.
¿Y lo de Cañeta
de donde viene?
Lo de Cañeta
viene por mi padre, porque mi padre creo que era un personaje que al parecer
ayudaba mucho a la gente, era muy mañoso, lo mismo te hacía de zapatero, de
albañil, de carpintero…Al parecer a el le decían El Cañete, y en Andalucía
cuando naces el primero el mote te lo cargan a ti, y ya me quedé con él. No me
gustaba mucho al principio, es un poquito raro pero bueno, como era mi padre
algo tengo que llevar e él.
Siempre ha sido
una gran artista, pero estos últimos años tu cante ha tenido una gran repercusión,
¿a que crees que se debe?
Bueno porque yo
antes estaba mas puesta en las cosas que le gustaba a al gente, los cuplés las
rumbas…Pero mi marido siempre me decía: “Cañeta tu puedes cantar tu puedes
cantar, canta y canta y canta…” hasta que ya empecé a cantar por derecho.
Siempre lo había hecho, pero desde ese momento empecé a estudiar con él los
cantes y a perfeccionarlos. Él me ha ayudado mucho, pero aparte yo tengo una
gran afición, lo tengo desde muy chiquitita y he tenido la suerte de escuchar a
todo el mundo, a casi todos los mejores, he estado con ellos y es la
satisfacción que me queda. Tanto yo como José, porque fíjate cuando él salió
con quien triunfó, con la mejor, con Concha Piquer. Luego lo llamó Antonio
Mairena para grabar, lo escucharía como cantaba ese gitano.
¿Crees que estás
en tu mejor momento?
Gracias a Dios si
lo estoy, porque estoy de salud en mi mejor momento, ahora ya de cante y baile
lo que digan la gente. Cuando la gente me diga Cañeta está ya retirada, Cañeta
se retira. Pero mientras no me eche la gente no me voy. Así que estaré ahí
mientras mi Dios me de salud y mientras el público quiera seguir disfrutando de
mi arte
¿Que sientes al
ver que además de al publico en general tu arte vuelve locos a tus compañeros
de profesión?
Sí, eso sí. Yo
creo que yo he tenido una ventaja muy buena, buenísima, que siempre he sido y
lo sigo siendo por suerte la artista de los artistas. Ellos conmigo se vuelven
locos todos. Los artistas siempre me han adorado y admirado y yo a ellos
también, me encantan, todo el que canta bien y baila bien me quita el sentío. Y
los que empiezan que también lo está haciendo bien, en fin, que los artistas
han sido siempre parte de mi público, y yo del suyo.
Enrique El Extremeño observando a La Cañeta en una reunión de artistas en La Peña Juan Breva |
¿Crees en el duende y en el pellizco?
Hombre claro, el
que no tiene duende y no tiene pellizco no te dice nada. Eso está dentro, te lo
buscas tu misma, y no todo el mundo lo encuentra. Eso es lo difícil.
¿En que cantes
te sientes más cómoda?
Bueno, como
sentirme mejor mejor…a mi me gustan todos los cantes porque todos los cantes
son puros y todos los cantes son buenos. Yo los hago bien y no quiero más. Como
la Niña los Peines no había nadie, como Mairena no va salir nadie, entonces si
yo lo hago a compás y lo hago bien me parece bien. Ahora parecerme a nadie no
me parezco, eso si te lo puedo decir. Esto es muy importante. Rebuscarte a ti
mismo y encontrar tu personalidad, el pellizco tuyo, pero eso hay que llevarlo
en la sangre, eso no se aprende.
¿Como fue
aquello de grabar una seguiriya? ¿Sigues estudiándola?
Tenía que
echármela a mi carrillera porque Alfonso Queipo de Llano me decía “tu tienes
que cantar por seguiriya”, y mi marido decía “chiquilla tu sabes donde te vas a
meter”…Pero la saqué la saqué. José ha sido un gran seguiriyero y llevo
escuchándolo toda la vida, tan torpe no soy para no haberme quedado con el
cante. Es el palo más duro que yo he hecho junto con el martinete que también
me defiendo en él. Eso si, siempre a mi manera. Por supuesto que sigo
estudiando estos cantes, yo cada vez que voy a trabajar me tiro mi tiempo
preparándome y repasando mi memoria porque mi memoria esta ya un poco distraída
(risas).
Aquí por Madrid
está como locos por verte, ¿tienes ganas de volver a actuar en la capital?
Yo me llevado
allí 20 años, allí nació mi hijo el pequeño. En Madrid yo he conocido todos los
tablaos, tengo muy buenas amistades, artistas y no artistas. Yo tengo en Madrid
un nombre todavía gracias a Dios. Entonces allí hay gente que tienen ganas de
escucharme y volver a verme y yo también tengo ganas de ir a Madrid. Yo de
cuando en cuando me doy un paseíto por allí sin que mucha gente se entere. Si Dios
quiere pronto estaré por algún escenario de Madrid. Y si no sale nada ya haré
una escapadita de las mías.
¿Que hace Teresa
Campos en su día a día fuera del flamenco?
Mi día a día es
mi familia que la tengo cerca de mí, cuidar de mis nietos, hacer mis compras
por el barrio donde todo el mundo me saluda, cocinar cuidar de mi casa. En fin,
mi vida, mi casa, lo que yo siempre he deseado: una familia. La quería crear y
la cree.
¿Que te ha
parecido que te hagan un libro?
Maravilloso, es
una de las cosas más bonitas que he logrado en mi vida artística aparte de mi
propia trayectoria. De las cosas mas bonitas que me han hecho. Tengo que
agradecer a Ramón Soler, a Paco Rojí, a Alfonso Queipo, al alcalde de Marbella que
me hizo una presentación que se queda para la historia y a mucha gente de Málaga,
de la diputación etc
¿Hasta cuando
piensas hacernos disfrutar con tu arte?
Pues como te he dicho,
cuando la salud y el publico decidan.
QUÉDATE SÓLO CON
UNA:
Trinidad o
perchel
Perchel
Pirula o Repompa
¡Pirula hombre!,
pero La Repompa también. Fue una gran compañera también. Pirula hubo nada mas
que una, pero La Repompa cantaba muy bien y además tuvo la suerte, bueno la
suerte no porque se murió muy joven, pero ella tuvo la suerte de hacer esos
tangos populares que nadie lo había hecho antes, ella, ella porque lo grabó
conmigo que nos llevó Paco Aguilera. Yo no estaba puesta, las cosas como son,
sólo estaba con los cuplés, los cuplés, los cuplés. Como será lo de los cuplés
que te voy a contar una anécdota, esto lo tenia que haber puesto en el libro
pero se me pasó, mira: estábamos en El Duende trabajando, pues como estaban
esas figuras. La Perla de Cai se tiro dos meses para aprenderse una cosa de
Raphael, el “yo soy aquel”, y cuando yo me lo eché, me planté y lo canté a la
gente me dio un abrazo y me dijo: “me cago en to tus muelas que me tirado dos
mese aprendiéndome esto y lo has cogido en un momento”. Con una gracia que
tenía, me adoraba y yo a ella también. Es que era una obsesión con los cuplés. Pues
eso que nos llevó Paco Aguilera a mi a la Repompa, yo grabé El Miguelito que ya lo cantaba en el duende,
lo aprendí de un cubano que vino a Madrid y entonces yo lo tenía muy cogido y
de allí lo grabaron muchos mas artistas, los viejos de Triana y demás. Que me
voy por las ramas, me quedo con La Piruja que nada más que había una, pero La
Repompa cantaba muy bien.
Tangos o
bulerías
Las dos cosas.
Cante o baile
Las dos cosas.
Cuarto o
escenario
Me gusta el
cuarto la peña y el escenario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario