La fecha de ayer estaba grabada a fuego en mi calendario, y
es que era el día en el que Alejandro
Segovia Cortés “Canela de San Roque” actuaba en el Círculo Flamenco de
Madrid. Además lo hacía acompañado por la magia de Periquín Niño Jero. Arte en estado puro.
Canela es de esos cantaores, en mi opinión, injustamente
valorados en el flamenco. Hablamos de un artista con unas condiciones naturales
para el cante al alcance de muy pocos: potencia descomunal, modulación, afinación,
rajo, extenso conocimiento y afición. A todo esto hay que sumarle elementos que
marcan la diferencia: gitanería, casta, gusto, flamencura y pellizco,
cualidades que marcan la diferencia en este arte.
Canela de San Roque |